Retraté a Catalina de esta manera ya que lo que mas me llama la atención de su persona, o lo que capta de mayor manera mi interés, es este lado de ella, el de la artista, el de la dj. En las sesiones de fotos coloqué tres luces de distinta graduación con diferentes filtros de colores, los colores que resaltan son el rojo y el azul con un toque de verde; como luces de boliche ya que es el ambiente en el que Caty explota como realmente ella es, demuestra que lo que hace le apasiona.
Durante las fotos se puso los auriculares, empezó a tocar y no paró en ningun momento. Asi me di cuenta, que cuando ella se mete en ese mundo que creó, realmente se mete y no le importa más nada; literalmente, porque varios miembros de su familia entraron al garage donde ella ensaya a callarla, y Caty ni siquiera se dio cuanta, o no le pudo importar menos. Se concentra en tocar, y en tocar nada más. Cuando le pregunto qué siente mientras esta ahí arriba tocando, le es muy dificil expresarlo en palabras, pero le parece que es lo mejor que hay.
El sonido que se escucha en el minuto de video, es en primer lugar los ruidos de la casa en un día normal mientras Caty ensaya , los de la cocina; más adelante la televisión prendida, pero un poco tapada ya por su música que se escucha levemente, y a medida que nos acercamos al lugar de ensayo va creciendo y creciendo hasta que estamos al lado de ella; al final, uno de sus hermanitos callándola y pidiéndole que baje la música.
Me pareció un sonido bastante genuino para ponerle a las fotos que le saqué ya que no solo muestro su música y lo que Catalina crea, sino que tambien muestro el ambiente en el que lo crea, en el que ensaya y todo lo que pasa alrededor mientras ella lo hace: su casa con toda su familia adentro escuchándola sin cesar todas las semanas.